Bella y elegante reflexión que me ha hecho pensar en el pequeño gran tesoro que es tener una voz propia, esa que da nervio y gracia a la escritura. Cuando el párrafo y la página vibran con tu tensión personal, tu calidad particular. Y así vamos construyendo nuestro trabajo, día a día, con el esfuerzo feliz del escritor vocacional. ¡Gracias por tu acertado recordatorio!
Mientras te leía, reflexionaba sobre mi manera de escribir. Incluso, en mi forma de hablar. Por supuesto, en la escritura, existe espacio y tiempo para la refinación; en cambio, en la charla, ideas claras y prudencia, además de dominio de lo impredecible del interlocutor, que exigen madurez del oficio consciente. Quizás de allí, que los sabios aconsejan la escucha y reprueban las palabras sin frenos.
¡Muy amable, Javier! Te lo agradezco. Comparto tu punto de vista. En la escritura uno puede modificar el mensaje las veces que haga falta; las palabras habladas, en cambio, son flechas que, una vez lanzadas, no regresan. ¡Saludos!
Muy interesante 😃. Lo incluimos en el diario 📰 de Substack en español?
¡Por supuesto, Roberto! Muchas gracias. ✍️
A ti. Lo he propuesto en https://columnas.substack.com/p/guia-de-automatizacion-en-substack para que salga la semana que viene.
Por un momento me hiciste sentir escritor sin escribir.
Supongo que eso ya es un estilo: producir sensación de oficio sin ofrecer herramientas.
Copiar es malo pero emular es bueno.
Imitar ayuda pero también es de novatos.
Emular es inevitable.
Y el estilo “no se enseña”…
aunque aquí explicas qué es, cómo encontrarlo y qué debe hacer quien lo busca.
Al final me queda una impresión:
estás describiendo un misterio para mantenerlo como autoridad.
Bien nunura ,claro y consiso
Muchas gracias por leer. 🙌
Bella y elegante reflexión que me ha hecho pensar en el pequeño gran tesoro que es tener una voz propia, esa que da nervio y gracia a la escritura. Cuando el párrafo y la página vibran con tu tensión personal, tu calidad particular. Y así vamos construyendo nuestro trabajo, día a día, con el esfuerzo feliz del escritor vocacional. ¡Gracias por tu acertado recordatorio!
¡Muchísimas gracias a ti por apreciarlo, Montse! Es verdad, hay que escribir con constancia pero también con vocación. Que estés muy bien.
Prefiero vocación.
El mejor ejemplo de estilo es leer a Onetti y de inmediato leer a Bolaños, si con eso no detectas que es el estilo entonces no hay más que enseñar
Por supuesto, hay que leer mucho. Gracias por aportar.
Mientras te leía, reflexionaba sobre mi manera de escribir. Incluso, en mi forma de hablar. Por supuesto, en la escritura, existe espacio y tiempo para la refinación; en cambio, en la charla, ideas claras y prudencia, además de dominio de lo impredecible del interlocutor, que exigen madurez del oficio consciente. Quizás de allí, que los sabios aconsejan la escucha y reprueban las palabras sin frenos.
Muy interesante, didáctico y útil tu discurso.
¡Muy amable, Javier! Te lo agradezco. Comparto tu punto de vista. En la escritura uno puede modificar el mensaje las veces que haga falta; las palabras habladas, en cambio, son flechas que, una vez lanzadas, no regresan. ¡Saludos!
¿El equivalente de la escucha en la conversación , llevado a la escritura, sería la reflexión y la revisión de los haya escrito?