Un viento frío y cortante arreciaba en la Plaza Mayor de Harquipec cuando el cochero detuvo a los corceles frente a la casa del difunto Leopoldo de Luna. Un sudario de nubes negras se enroscaba por encima de la punta del campanario de la catedral de Harquipec. El inspector descendió del coche y, luego de pedirle al cochero que le esperara, sacó de él a …
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