Nunca se había sentido tan preocupada. Someter a su hijo a exámenes en Harquipec había sido, hasta hace poco, un acto de mera cotidianidad. Ahora, aquella actividad estaba dotada de un aura de incertidumbre que le encendía los nervios y la reducía a un estado de pesadez del que ni siquiera las buenas atenciones de su esposo podían rescatarla. Al caer la tarde, Rafael alquiló una habitación en un hotel cerca de ahí, pero Beatrice se había negado a abandonar a Daniel en todo el día.
Continúa leyendo con una prueba gratuita de 7 días
Suscríbete a Hache de silencio para seguir leyendo este post y obtener 7 días de acceso gratis al archivo completo de posts.