No tardes en darte cuenta de lo mucho que te he querido y de lo mucho que seguiré queriéndote. Si miras más allá del horizonte, piensa que existe alguien en algún lugar que lo daría todo por ti. Que hay alguien a quien no le basta con saber que existes, que quiere confirmar que eres real. He perdido la cuenta de las noches en las que te he soñado estando despierto o dormido, de cuántos insomnios he terminado dedicándote.
Dicen que la distancia es un impedimento, pero yo nunca he sentido a nadie tan cerca como te he sentido a ti. Ellos no entienden que el amor sigue siendo amor a pesar de los kilómetros. Sucede que te quiero tanto que planeo dejar mi vida por ir al encuentro de la tuya. Y cuando llegue, espero encontrarte sonriendo, con el mismo semblante del que me enamoré. No pierdas tu sonrisa, que yo ya tengo lista la mía para cuando te vea; no pierdas el encanto de tu mirada, que yo ya me he preparado para contemplarla sin cansarme. No me importa si tengo que esperar mucho, si el tiempo decide alargarse, yo te seguiré queriendo porque tengo el privilegio de haber nacido para eso.
¡Gracias por leer!
Este texto pertenece a mi libro «Ruinas Internas». Si te gustaría echarle un vistazo, te dejo el botón con el enlace a Amazon. Me honraría que le dieras el privilegio de ocupar un espacio en tu biblioteca personal.
El próximo martes compartiré otro texto de otro de mis libros. Cuéntame, ¿qué te ha parecido este? Te leo en comentarios.
¡Saludos!